Qué pasó en el Círculo de Silencio en Plaza de Castilla

Cáritas Madrid 27 de Abril de 2018

Unas 50 personas de Cáritas se han sumado a ese gran círculo que grita en silencio en una de las plazas más emblemáticas de la capital de España

Cáritas Madrid.- 27 de abril de 2018.- Una vez más hemos salido a la calle para mostrar nuestro compromiso con los que sufren la lacra del desempleo y por todos aquellos que trabajen en condiciones tan precarias que les impide salir de la pobreza y llevar una vida digna.


Casi todas las personas a las que atendemos sufren la injusticia del paro o la precariedad laboral. Además de apoyarles en su búsqueda de empleo salimos a la calle para hacer presente esta realidad que se ceba con los más vulnerables de nuestra sociedad.


Unos 50 voluntarios y personal de Cáritas se han sumado a ese gran círculo que grita en silencio en una de las plazas más emblemáticas de la capital de España. En un sencillo acto presidido por Jorge Dompablo han rezado juntos para manifestar a los ciudadanos madrileños que el desempleo y la precariedad laboral no solo son responsabilidad de administraciones, partidos políticos, sindicatos y empresarios,… es responsabilidad de todos.


Porque la figura del “trabajador pobre” ha entrado en escena hace unos años y aún sigue siendo una realidad creciente. Porque muchas familias han de hacer malabarismos para llegar a fin de mes, porque su trabajo es precario y no les permite solventar sus necesidades básicas.


El cardenal Carlos Osoro nos impela en la redes sociales para que  "Hagamos posible un Trabajo Decente entre todos, con todos y para todos"


Hemos repartido decenas de folletos con las principales ideas de la campaña de este año que  nos recuerda que la Organización Internacional del trabajo define el Trabajo digno como:Empleo productivo que genere un ingreso justo, la seguridad en el lugar de trabajo y la protección social para las familias, mejores perspectivas de desarrollo personal e integración social, libertad para que los individuos expresen sus opiniones, se organicen y participen en las decisiones que afectan sus vidas, y la igualdad de oportunidades y trato para todos, mujeres y hombres.


La mayoría de la gente pasa de largo, sin escuchar, sin ver… pero también hay muchos que se muestran interesados, recogen el material informativo y se paran a leerlo en plena calle. Poco a poco y sin estridencias nuestro silencio se hace oír a través de todos los que han acogido nuestro mensaje.

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