"Los sin hogar"

Cáritas Madrid 19 de Mayo de 2018

Reflexión de una alumna del colegio La Salle Maravillas tras una charla de sensibilización del equipo del proyecto de personas sin hogar de Cáritas Madrid, CEDIA

Reflexión de una alumna del colegio La Salle Maravillas tras una charla de sensibilización del equipo del proyecto de personas sin hogar de Cáritas Madrid, CEDIA.


Cáritas Madrid. 19 de mayo de 2018.- Hace una semanas, Cáritas Vicaría I y el proyecto de personas sin hogar de Cáritas Madrid se acercaron al colegio La Salle Maravillas para reflexionar sobre las personas que nos encontramos día a día por las calles de Madrid.

 

Tras la sesión se les pidió a los alumnos que escribieran una pequeña reflexión sobre lo trabajado ese día.

 

 

Aquí os acercamos una de estas reflexiones:


El pasado jueves, en la clase de religión, vinieron un grupo de voluntarios y educadores de Cáritas a hablarnos sobre las personas a las que se les llama “Los sin hogar”.


Antes de que llegaran, colocamos todas las sillas de la clase en forma de círculo para vernos entre todos.


Primero un voluntario nos estuvo contando un poco sobre cómo están las cosas, y nos estuvo concienciando para que colaboremos con todo lo que podamos, ya que hoy en día la ayuda siempre está bien recibida. Y por poco que hagamos la ayuda es muy grande.


Luego empezó a hablar uno de los educadores y con ayuda de otro voluntario y la otra educadora organizaron una dinámica de unos números, que estuvo muy bien. Nos teníamos que enumerar toda la clase (primero del uno al dos, luego del uno al tres y por último del uno al cuatro) y ellos nos iban explicando con los números que nos habíamos puesto, la proporción y los problemas que tenemos en España.


Una vez hecha esta dinámica, nos repartieron hojas de papel de periódico. Tuvimos que ponerlas en el suelo como si fuera nuestra casa, y ellos por distintos motivos nos fueron desalojando a casi todos, por lo que teníamos que ir en busca de otro nuevo hogar.


Por último hicimos un listado con las palabras con las que identificamos a “Los sin hogar”, casi todas eran muy similares, pero no siempre coincidían con los verdaderos “Sin hogar”. Y nos regalaron a todos una pulsera roja de Cáritas.


He aprendido diferentes datos sobre la población española actualmente, como la cantidad de personas que no tienen trabajo y están en paro, los que no tienen un hogar, los que por una causa u otra sufren una enfermedad mental que no se puede curar… También he aprendido distintos motivos por los que echan a las personas de su casa, por ejemplo: por eres, drogas, alcohol, expresidiarios, no poder pagar el alquiler, muerte del cabeza de familia… Muchas de estas personas a las que les desalojan, llevan una vida normal y de pronto, por mala suerte se les empieza a complicar todo, y hasta acaban solos sin una casa donde dormir. Por eso la mayoría acuden a centros de acogida, como Cedia, donde con ayuda de todos los voluntarios encuentran una cama donde dormir.


Tampoco sabía que en este tipo de centros (como Cedia) disponían de tantas duchas y aseos para que puedan ducharse y asearse cada día. Nos contaron que tenían como trece duchas para hombres y otras trece para mujeres.


Esta charla, me ha servido para darme cuenta que hay gente que no tiene la culpa, y las cosas no le van tan bien como antes. Que por muchas razones puede cambiar la situación de tu vida, y de pronto te quedas sin hogar. Por eso me he dado cuenta que soy muy afortunada de tener todo lo que tengo, sobre todo una buena familia, que sé que pase lo que pase me va a estar ayudando toda la vida. Y como he tenido tanta suerte, pienso que debería de ayudar más, ya que tengo distintas oportunidades para hacerlo.


Como he dicho, valoro mucho la suerte que tengo de haber nacido dónde lo he hecho, de tener una familia como la mía y sobre todo, de tener todas las oportunidades que tengo. Además, valoro el trabajo de todos los voluntarios que hacen cualquier proyecto, no sólo el resultado final, sino que los voluntarios se quitan de su tiempo para regalarlo a los demás. Por ejemplo, los voluntarios y educadores que han venido de Cáritas, han sido voluntarios en la campaña de concienciación de ir a los colegios. Además de una buena charla, nos han dedicado su tiempo, que podrían haberlo invertido en cosas suyas.


De cara al futuro quiero seguir colaborando en diferentes proyectos, ya que siempre hay algo que hacer y no podemos quedarnos parados. Por ejemplo; en la ONG del colegio, con las meriendas solidarias o cualquier actividad del estilo. También me apetece ir algún día a un comedor social a ayudar, ya que los de Cedia nos comentaron que en los comedores sociales se necesita muchísimo trabajo. Porque hay muchísimas personas que no tienen dinero y  desayunan, comen y cenan en este tipo de lugares. Además, siempre he querido hacer un voluntariado durante unos días fuera de España, pero pienso que es mejor que lo haga cuando sea más mayor, ya que la ayuda que pueda ofrecer será más grande.


Yo todavía no sé qué es lo que voy a estudiar, porque tampoco sé a qué quiero dedicarme. Pero en mi familia siempre me han estado diciendo lo importante que es la solidaridad, y lo tengo muy presente. No creo que vaya a trabajar en una ONG, pero estoy segura de que voy a ser voluntaria. Pues mi madre lleva muchos años ayudando como voluntaria, y es un gran ejemplo a seguir para mí. Ella desde siempre, dedica gran parte de su tiempo a los demás, sin recibir nada a cambio, por eso sé la importancia que tiene todo esto de ayudar a los que lo necesitan.


En conclusión esta actividad me ha gustado mucho, me ha parecido muy interesante y entretenida. Además, me ha hecho pensar mucho sobre cosas de las que hacía tiempo que no reflexionaba.

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