La importancia de mirarnos al espejo

Cáritas Madrid. 20 de diciembre de 2019.- Los días pasan y todas las personas nos dedicamos a vivir. Nos despertamos, salimos a trabajar, comemos con amigos, visitamos a nuestros seres queridos, descansamos por la noche... y todo vuelve a pasar.

Así, un día tras otro, vamos dando rienda suelta a la vida... pero qué pasaría si un día, por cualquier motivo, alguien nos hace un guiño y vemos que hay otras personas que están ahí, y que posiblemente nunca hayamos visto... los invisibles para la sociedad...

Pues esto mismo ha pasado ayer, ya que, un grupo de personas trabajadores de la empresa Equifax, se han visto invitados a participar con los jóvenes del proyecto "Bocadillo Solidario" de Cáritas Universitaria y Pastoral Universitaria, y tuvieron la oportunidad de conocer a varias personas en situación de calle, con las que compartieron un rato ameno de charla.

El resultado de todo esto fue muy emocionante. Hemos podido ver que de vez en cuando es importante detenernos ante la vorágine de la vida, ver a nuestro al rededor, y darnos cuenta de que aquellos que nos rodean y que nunca vemos, son los que nos pueden ayudar a entrar en contacto con nuestra propia humanidad, y nos sirven de espejo para ver nuestro propio reflejo sobre una sociedad que desecha al que ya no le sirve, y que esa persona podemos ser, en algún momento, también nosotros. 

Son fechas muy familiares, estas de Navidad, pero ayer pudimos comprobar que no para todo el mundo, pero sí que vivimos que a pesar de las dificultades a las que las personas nos enfrentamos  aún existe la luz de la Navidad que brilla en cada una de ellas con su historia, con su ilusión de que el mundo puede cambiar. Y algo que aprendimos es que las personas a pesar de las dificultades sacan lo mejor que de sí misma y cuando decías quiere un poco más de caldo, respondían "con esto es suficiente y así nos llega para todos".

Dar las gracias a todas las personas voluntarias que ayer quisieron compartir, a pesar de la lluvia, un espacio de encuentro poniendo una luz de esperanza con las personas  que muchas veces no vemos, porque las luces de la noche madrileña nos impiden verlas.