La ilusión de ser pequeño...

Cáritas Madrid 4 de Enero de 2018

Trabajadores de la empresa Zartis ayudantes de crear ilusión a los más pequeños del proyecto de menores de la parroquia Sagrada Familia de Cáritas Vicaría II

Trabajadores de la empresa Zartis ayudantes de crear ilusión a los más pequeños del proyecto de menores de la parroquia Sagrada Familia de Cáritas Vicaría II.


Cáritas Madrid. 4 de enero de 2018.- ¡Qué pronto ha llegado la Navidad y el Año Nuevo! Si parece que fue ayer cuando tuvimos la primera clase del curso y de repente… ¡ya tenemos las notas del primer trimestre! Madre mía, cómo se pasa el tiempo…


Ahora estamos en un momento muy especial. Los niños del proyecto estamos de vacaciones y ya nos estamos comiendo el turrón. Cantamos villancicos y esperamos con ansias la llegada del niño Jesús. ¡Cuánta alegría tenemos! Pero además, también es un momento para pasarlo bien. Para divertirnos y hacer juegos y trastadas que durante el curso no podemos hacer. Y en esta ocasión nos han venido a visitar al CEM nuestros amigos de la empresa Zartis que han querido festejar la Navidad con nosotros, los niños del proyecto de Menores de la Parroquia de Sagrada Familia de Cáritas Vicaría II. Se trata de unos amigos muy especiales que han hecho de ayudantes de Papá Noel.


Hemos compartido juegos. Hemos cantado villancicos. Y hemos hecho manualidades súper navideñas y originales. Los ayudantes de Papá Noel han hecho muy bien su trabajo, porque entregaron justo a tiempo todas nuestras cartas a la oficina de correos del Polo Norte y nos han traído todos los regalitos que tanto deseábamos. Desde muñecas, hasta ropa y videojuegos. Y lo mejor de todo es que también han traído regalitos a nuestros padres quienes quisieron pasar la tarde con nosotros. Además, prepararon una riquísima merienda que han querido compartir con nosotros y nuestras familias.


Pero el fin de curso no acabó ahí… no se vayan a creer que esto fue todo… Porque el último día del CEM, los voluntarios del proyecto quisieron compartir con nosotros una merienda en el burguer. La verdad es que los niños ni hablábamos. Teníamos unas ganas tremendas de comer hamburguesas, refrescos, batidos y helados. Todo estuvo buenísimo y lo pasamos genial.


Ahora lo que nos toca es terminar las Navidades en compañía de nuestras familias y reponer fuerzas para iniciar un maravilloso 2018.


¡Feliz Años a todos!

 

 

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