La factura de la luz

Cáritas Madrid 12 de Septiembre de 2018
¿De qué sirve que apague la luz cuando salga de una habitación? ¿Esa acción va a parar el cambio climático?
El cuidado de la Creación se asemeja mucho a un sistema emergente: cada ser humano, con pequeños gestos y en interacción con las personas de su entorno, puede a la salvaguarda del medio ambiente.

Cáritas Madrid. 12 de septiembre de 2018.-¿Qué significan los conceptos que aparecen en la factura de la luz? ¿Necesito toda la potencia que tengo contratada? ¿Qué hábitos y rutinas pueden hacer que disminuya lo que tengo que pagar por mi consumo eléctrico?


Estas cuestiones, y otras del mismo interés, fueron tratadas en una sesión organizada por la Agenica de Colocación del Servicio Diocesano de Empleo, en colaboración con la Fundación Gas Natural. Los destinatarios de esta acción fueron los voluntarios del Servicio, y personas que, en su día, fueron atendidas y encontraron un empleo gracias al Servicio.


Las informaciones aportadas por Loinaz Cruz, la ponente de la Fundación Naturgy, por un lado, mejoran el desempeño profesional de las personas que trabajan en el servicio doméstico. Peo al mismo tiempo, y esto es válido para cualquier persona, permite racionalizar el consumo eléctrico y, en consecuencia, poder pagar menos por este concepto.


Con ser importante, el poder reducir la cuantía de nuestra factura eléctrica, el consumo racional de electricidad tiene otra consecuencia de calado más profundo. Como toda actividad humana, la producción de electricidad tiene un impacto ambiental. Por ello, el con nuestro consumo racional de electricidad contribuimos al cuidado de la Creación.

 

A esta labor, estamos llamados todos los seres humanos. No siendo esta tarea, por tanto, cuestión exclusiva de gobiernos o empresas. Todos tenemos nuestra cuota de responsabilidad, por medio de pequeños gestos y actitudes. ¿De qué sirve que apague la luz cuando salga de una habitación? ¿Esa acción va a parar el cambio climático?

 

Un sistema emergente es un conjunto de elementos, como un hormiguero, que resuelve problemas de manera aparentemente espontánea, sin jerarquías centralizadas. Si observamos un hormiguero podemos ver cómo las hormigas acarrean comida, eliminan obstáculos de su senda de recolección, se defienden de las agresiones, y sin que podamos observar una hormiga que dirija las operaciones. El comportamiento de todo el hormiguero es fruto del comportamiento individual de cada hormiga y de la interacción de unas con otras. Ninguna hormiga espera a que otra le diga que hay que quitar un grano de arena que obstruye la entrada del hormiguero: simplemente se pone a ello con el apoyo de otras hormigas.

 

El cuidado de la Creación se asemeja mucho a un sistema emergente: cada ser humano, con pequeños gestos y en interacción con las personas de su entorno, puede a la salvaguarda del medio ambiente. En palabras del Papa Francisco, “El medio ambiente es un bien colectivo, patrimonio de toda la humanidad y responsabilidad de todos” (Laudato Si, nº 95).

 

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