El Colegio Escolapias de Puerta del Hierro abre las puertas a Cáritas Madrid

15 de Enero de 2024

Nos lo cuentan Claudia Cayetana González Fernández y Adriana Herrero Nieto, alumnas que ha participado en una sesión de sensibilización que se ha impartido desde Cáritas Vicaría VIII en su centro, el colegio FEM-La Inmaculada de Puerta de Hierro.

Este es, como las alumnas recogen, “un centro singular”, donde los alumnos de 1º de Bachillerato tienen una asignatura de voluntariado y participarán en experiencias de voluntariado en los próximos meses.

El día 7 de noviembre los alumnos de 1º de Bachillerato del colegio FEM-La Inmaculada de Puerta de Hierro, recibimos una charla de Cáritas de la Vicaría VIII.
Nos dieron a conocer las Colonias urbanas que acogen a los más pequeños de la casa durante la Navidad o el verano, puesto que la conciliación familiar, a veces, es complicada. De esta manera, se encuentran bajo un cuidado profesional, están entretenidos y comparten experiencias con otros chicos de su edad.

Por otro lado, nos informaron de la gestión del reciclado de la ropa. Todo empieza con los contenedores rojos de Cáritas, que están distribuidos por distintos puntos de nuestra ciudad. Allí se deposita la ropa que ya no se usa con la finalidad de reutilizarla y no desperdiciarla, ayudando así también al medio ambiente y a generar empleo.

Uno de los momentos del encuentro que nos llamó la atención fue cuando nos hablaron de cómo ayudan a las personas vulnerables o sin hogar. Gracias a Cáritas Madrid, reciben apoyo económico y estabilidad emocional, para salir de ese estado crítico en el que se encuentran. También los asesoran para que consigan un empleo.

El objetivo principal de la sesión ha sido sensibilizarnos sobre cómo viven las personas sin hogar, pues nos hicieron entender que muchas de ellas se encuentran en esa situación no por decisión propia, sino por las diferentes circunstancias a las que se enfrentan. En muchos casos se ven obligados a abandonar sus hogares debido al maltrato o a la violencia que los rodea.

Sin duda, lo que más nos ha impactado ha sido que la mayoría de las personas de la calle se sienten excluidas de la sociedad, pero somos nosotros los que tenemos el poder para cambiar eso. A veces, la ayuda económica y material no es tan importante, ya que con una simple sonrisa o mirada nuestra les es suficiente para no sentirse invisibles.

Por último, queríamos agradecer a los voluntarios, Juana y Juan; a Antonio, el coordinador y a Paula, la trabajadora social por esta maravillosa labor que hace que abramos los ojos y nos pongamos en acción.